El LG G Watch y el Samsung Gear Live son los primeros relojes inteligentes con Android Wear que vemos en el mercado y eso los hace estar en la mira de todos, incluyendo a todos aquellos enfocados a la electrónica que gustan de conocerlos internamente. Como era de esperarse, los chicos de iFixit han hecho lo suyo, y nos muestran el resultado del desarmado.
El objetivo siempre, es conocer que tan fáciles de reparar son los dispositivos, y en el caso de los primeros smartwatches con Android Wear han demostrado que es una tarea relativamente fácil. De entrada, ambos equipos son fáciles de desmontar y volver a montar, aún a pesar de que tienen un espacio muy limitado.
Lo más difícil, es extraer la pantalla de la carcasa ya que ambos elementos están fusionados, por lo que sustituirlas además de ser difícil sería costoso. Por otro lado, las correas y la parte trasera de ambos relojes son fáciles de desmontar, estando estos últimos únicamente asegurados con tornillos.
Otro punto a considerar siempre son las baterías, que también son fáciles de remover. En el caso del LG G Watch, la batería está ensamblada con un tornillo, mientras que el Samsung Gear Live incluso tiene una pestaña para ayudar a sacarla de su espacio.
En una escala del 1 al 10, donde el 10 representa lo más fácil de reparar, el LG G Watch obtuvo una calificación de 9 mientras que el Samsung Gear Live obtuvo un 8, debido a la inclusión de múltiples tarjetas con circuitos impresos.
Más información | iFixit (LG G Watch) | iFixit (Samsung Gear Live)
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