Hace algunos días reportamos el regreso del Motorola RAZR en la forma de un costoso smartphone plegable, de acuerdo con las fuentes del Wall Street Journal. Debido a la gran importancia de la noticia, contactamos a la compañía para saber su postura y la respuesta que recibimos fue peculiar y demasiado ambigua. Ahora creemos saber por qué.
El sitio 91mobiles encontró una patente de Motorola registrada en la World Intellectual Property Organisation que muestra el diseño conceptual de un smartphone plegable y que, sin lugar a dudas, recuerda mucho al Motorola RAZR V3 lanzado en 2004, pero con algunos interesantes ajustes.
¿Motorola RAZR 2019?
La patente de Motorola Mobility no menciona en ningún momento el nombre "RAZR", por obvias razones, pero el diseño recuerda mucho al legendario smartpone, sobre todo la pantalla secundaria externa y la gran barbilla en el marco inferior. El cambio más grande está en la pantalla y las teclas alfanuméricas, mismas que desaparecen para dar lugar a un gran panel capaz de doblarse gracias a la presencia de dos bisagras en la parte trasera.
Las imágenes muestran cómo se vería el dispositivo tanto abierto como plegado, con la segunda pantalla externa en la parte superior para visualización rápida de información de utilidad como la hora, notificaciones, quién llama, entre otras cosas. Además, hay indicios de una segunda cámara frontal para usar en posición plegada y sensor de huellas trasero.
Por otro lado, la pantalla tendría notch como resultado de integrar el auricular para llamadas y ¿quizás otra cámara frontal? en la parte superior del panel. Finalmente, como ya mencionamos, en la parte inferior habría una gran barbilla, icónica del modelo de antaño.
De acuerdo con el reporte previo, el relanzamiento del Motorola RAZR sería en febrero próximo, con un anuncio exclusivo para Verizon en Estados Unidos, producción limitada a 200,000 unidades y precio de 1,500 dólares. Sobre las especificaciones técnicas del nuevo RAZR no se conocen detalles, pero con ese precio se podría esperar algo llamativo o quizás ese sea el costo de la nostalgia, con un toque de actualidad.
Ya veremos.
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