El lunes pasado Apple volvió a romper todos los records de ventas de smartphones para un fin de semana cuando anunció haber vendido nueve millones de iPhones 5S y 5C. Pulverizó el record del año pasado cuando vendió 5 millones de su modelo 5. De hecho todos los records de venta previos le pertenecen. Tal cantidad de ventas para tres días es una cantidad monstruosa. Algunos fabricantes de otras marcas no los venden ni siquiera en un año, quizás en dos.
Tal noticia hizo a todos los inversionistas de Apple muy felices. Ya no se diga a sus usuarios y fanáticos, quienes nuevamente volvieron a hacer largas filas por días en muchas de las tiendas alrededor del mundo. El precio de la acción subió el lunes 5 por ciento y la empresa anunció que para el tercer trimestre del año sus ingresos rondarán lo 37,000 millones de dólares, una décima parte de la propuesta del presupuesto del gobierno federal mexicano para el 2014.
Apple necesitaba de una venta así pues durante el año había sido muy cuestionada por el ambiente de percepción que comenzó a generarse, debido en buena medida al decrecimiento en sus ventas respecto al periodo anterior. Y es que un crecimiento en ventas menor al 20% es algo que los analistas e inversionistas no le pueden tolerar. Además Tim Cook no terminaba de convencer como CEO de la empresa. Por ello su acción fue muy castigada y su liderazgo puesto en duda.
Meses atrás se presentó la actualización de su sistema operativo (el iOS 7) y los comentarios no fueron aplanadoramente favorables. Días atrás presentó ya no uno, sino dos modelos de iPhones e igualmente las opiniones fueron en el mismo sentido; no eran productos revolucionarios sino evolucionarios. Pero llega el informe de ventas de Apple y ¡pum!, hace pomada los pronósticos incluso de analistas críticos (7 millones de ventas).
Ahora bien, Apple no informó el lunes la distribución de los 9 millones de iPhones vendidos entre sus dos modelos. Muchos calculan que el 5S se llevó hasta el 70% de tales ventas. Pero la pregunta principal es si 9 millones es la madre de todos los records de venta. Ya vimos como las estimaciones se quedaron cortas y usando tal estándar es claro que sí lo es.
¿Pero que tal si lo comparamos contra la cantidad total de iPhones vendidos desde 2007 y hasta el modelo 5? Dicha cantidad es de aproximadamente 360 millones de iPhones. El porcentaje correspondiente que se obtiene es de 2.5%. En otras palabras, apenas un bajo porcentaje de iPhones fueron renovados respecto a los existentes en el mundo para ese momento.
Obvio esta es una afirmación muy simplista pues es imposible que los dueños con modelos anteriores lo vayan a renovar el mismo fin de semana en que se lanzan nuevos modelos. Además hay otros muchos impedimentos para ello. Pero comprobar estadísticamente (no financieramente o en términos absolutos) que las ventas del fin de semana pasado demuestran un crecimiento y no un estancamiento es un buen reto que en lo personal espero sea descifrado por los expertos.
Lo cierto es que, sea o no iOS 7 y los iPhones 5S y 5C lo más revolucionario que hay en el mercado (para una parte no es así), Apple nuevamente dio muestra de que le quedan muchos años de liderazgo, aunque eso no precisamente se traduzca en dominar el mercado pues éste le pertenece a Android.
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