Cuando era niña, en la parte de atrás de casa de mi abuela, había una fábrica de blocks para construcción, me gustaba mucho ver cómo salían los ladrillos de los moldes y los ponían a secar al sol (claro, hace ya más de 30 años de esto), y ahora me entero de que alumnos del Instituto Politécnico Nacional han creado una fábrica portátil de ladrillos para que las personas puedan construir o ampliar sus hogares, o bien poner un negocio de venta de blocks.
Guiados por los profesores Yvon Chávez Méndez y Juan Domingo Batista García, los alumnos Isabel Susana Jiménez Salinas, Lupita Monserrat Pérez Gachuz y Juan Manuel Alcántara Jaime se pusieron manos a la obra para construir esta fábrica con materiales reciclados como láminas y tubos de metal, para que los usuarios puedan aprovechar la tierra amarilla o arenilla que se mezcla con cemento para crear estos materiales de construcción.
Cada ladrillo terminado cuenta con dos huecos para que puedan ser unidos mediante varillas, claro que hubo que dar con la mezcla perfecta para dotar a los blocks de la dureza y resistencia adecuada para favorecer su fabricación y que puedan comprimirse y desmoldarse fácilmente.
Esta fábrica llamada TabiMan tiene la capacidad de hacer un block cada 15 segundos, es decir unas 200 unidades por hora o unas 2mil en una jornada de trabajo. Su precio es menor a los 5mil pesos, lo cual la vuelve más asequible que su competencia automatizada que va desde los 7 y hasta los 100mil pesos.
Lo que sigue para estos brillantes alumnos de la carrera técnica de Procesos Industriales, es patentar y comercializar TabiMan para ayudar a que más personas tengan una fuente de empleo, o que puedan construir o ampliar sus hogares.
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