Hoy en día las películas de terror se han convertido en una parodia de sí mismas y muy pocas logran su cometido, o quizá es sólo que ya estamos acostumbrados a ver los mismos "trucos" implementados una y otra vez con miles de pistas sobre el momento en que llegará el próximo "susto" por lo que la tarea de espantarnos se vuelve un poco más difícil.
Sin embargo, gracias a esta situación los directores y escritores del género se dan a la tarea de pensar en una nueva forma de llegar al punto culminante, y por ello es que hay una que otra película que logra destacarse, tal vez no por sus sustos, sino por la forma en que intenta lograrlos.
"The Babadook" es una película estrenada en el 2014 que recientemente ha llegado a Netflix, y para sorpresa de quienes la vieron, es una bocanada de aire fresco (al menos en el planteamiento) para el género, ya que no se trata de la historia que a simple vista se cuenta, sino del trasfondo.
Amelia es una madre que tiene la difícil tarea de criar un hijo por sí sola, ya que debido a un fatal accidente su esposo ya no se encuentra con ella, pero aunque ya hayan pasado varios años de ello, su ausencia aún le afecta.
El problema es que Samuel también resiente el crecer sin una figura paterna, y es que es un niño que pide mucha atención y es un poco difícil de tratar. A pesar de esto, Amelia se las ha arreglado durante muchos tiempo, pero está llegando un punto en el que todo parece ir de mal en peor, sobre todo cuando su hijo encuentra un libro que ella jamás había visto.
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