Cuando Matías Alanís nació, fue diagnosticado con una parálisis cerebral que le impide controlar sus movimientos y además lo deja sumido en la penumbra de la debilidad visual, pero esto es solo una parte de su vida, su cerebro funciona muy bien en otros aspectos, tanto así que ha logrado estudiar en la UNAM (a distancia) una licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública, y obtener su grado con Mención Honorífica.
Una mente brillante puede estar encerrada en un cuerpo que no responde, pero no por eso deja de ser brillante y si se encuentran los medios para ensancharla y lograr su realización, da como resultado personas que son ejemplo para sus semejantes por su tesón y dedicación.
Desde su casa, en Guadalajara y con todo el apoyo y ayuda de su mamá, Matías logró cursar y concluir la carrera, todo empezó como el resto de los estudiantes, con un sueño y una meta por cumplir, presentando un examen de admisión y después acreditando una materia tras otra, aunque él confiesa que con las que más batalló fue con Matemáticas y Filosofía, ya que manejan temas abstractos y él está acostumbrado a lo concreto.
La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales también puso su grano de arena en la realización de Matías, puesto que adquirió dos softwares que se instalaron tanto en la computadora como en la silla de ruedas de Matías, uno de ellos se encarga de convertir las imágenes en texto y el otro de leer los textos y a través de una voz seleccionada, permitir que Matías los escuche.
Matías, ayudado por su mamá escribió la tesis titulada "Los mecanismos de preservación del sistema político mexicano", una vez concluida, acudieron ambos a Ciudad Universitaria para que Matías presentara su defensa oral, y obtuviera una merecida Mención Honorífica. Como tema central de su tesis está la garantía de una libertad de expresión absoluta.
Pero tal vez lo que más podría llamarnos la atención de este joven politólogo, es su afán de seguir cumpliendo metas y sueños, el siguiente es realizar una maestría, y posteriormente, ser un profesor a distancia.
No tengo el gusto de conocer a Matías, pero con su hazaña académica me queda claro que la discapacidad no es un impedimento para soñar, luchar y triunfar, de ello son ejemplo Matías Alanís y su mamá Doña Patricia Alanís Álvarez.
Imágenes | UNAM
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